domingo, 22 de agosto de 2010

El umbral

Cuando llegue la hora, cuando sea el momento,
cuando ya no pueda decir nada, ni pueda oír,
cuando sea lo mismo todo o nada,
cuando el final de algo, sea el comienzo de otra,
cuando no vea al mirar, ni mirar pueda,
cuando deje de pensar, de sentir, de desear,
cuando el llanto y la risa juntos se manifiesten,
cuando este frente al umbral,
cuando no pueda volver atrás, y solo cruzar,
cuando no sepa mas de nadie, y nadie pueda saber de mí,
entonces, como una brisa,
habré pasado por aquí, y tal vez, dejado algún recuerdo,
habré amado con mucha pasión y odiado con mucho dolor,
habré sentido dentro mío, que no tuve nada,
habré querido contener para mí todo lo cercano y lo lejano,
habré llenado mi corazón de tantas cosas, que ya no tenga,
habré, y ya no habrá.
Quien tomará de mí algo, quien será el que siga,
quien hará algo en mi ausencia, evocándome,
quien creerá que lo merezco, que lo vale,
quien sabrá que mi viaje, sin destino
se llevará consigo todo lo que fui.
Detrás de mi queda todo
y una luz se aleja y desvanece hasta apagarse,
y delante mío una puerta se abre hacia la nada.

martes, 3 de agosto de 2010

Entregarse

Ciudad, calle, noche, frío,
y en una esquina de tantas
me cruce con el deseo.
En la penumbra del recodo,
el placer por mi esperaba
en la forma mas bella.
Una sonrisa,
atrapo una mirada,
y después
las palabras.
Y así fue,
que todo comenzó.
El deseo se apoderó de mí,
sin resistir, acepté,
y sin resistir me entregué.
Como poder discernir
entre la pasión y el placer,
entre la ocasión y la búsqueda.
Como poder olvidar
que no me resistí,
que lo deseaba.
Y así, en esa fría noche,
en una calle de la ciudad
nos encontramos.

domingo, 18 de julio de 2010

El debate como el motor social

Alguna vez se quizo mostrar que el periodismo es el cuarto poder; la información, dada a conocer según quien la daba, era la forma de crear conciencia a quien la consumía. Si realmente hay otro poder que realmente pueda crear conciencia en la ciudadanía, no es presisamente la opinión elaborada y, acertada o no, de un periodista; el poder alternativo lo tienen los ciudadanos desde el disenso y el debate de base, elevando desde la forma mas sencilla de opinión, que es el boca a boca, hasta llegar al reclamo por posturas equivocadas de quien nos representan. "El pueblo no delibera sino a travez de sus representantes" (art. 22), eso en la letra, pero en la práctica esta demostrado que no es así. El debate público hacia la sanción de alguna ley, es el real poder del pueblo, y no debemos ignorarlo. La opinión de quien arrogue mejor culto por la información y por consiguiente, su opinión pase a ser la de un "formador de opinión", debe ser descartada si como sociedad queremos sean representadas fielmente nuestras ideas. Ese artículo 22 no tiene otro fin que limitar y hasta silenciar el debate de la sociedad por sus inquietudes. Sabemos que no todos nuetros representantes son fieles a sus electores, y lo hemos visto tanto en el poder ejecutivo como en el legislativo, y si bien el judicial no tiene cargos electivos, tampoco vemos en ocaciones que representen con dignidad el cargo para el que han sido designados. Tenemos la oportunidad de conseguir con esta forma de disenso la mas elaborada de las formas de convivencia para una sociedad que se digne de querer crecer y abrir el debate a todos los sectores. Hoy por hoy, lo último que hemos visto fue la aprobación de la ley de matrimonio igualitario, y no es poca cosa, todo el gran debate se dió en la calle, en los barrios, las fábricas, el ámbito familiar, etc. y eso los políticos lo saben, y así tuvieron que manifestarlo cuando analizaron que es lo que la sociedad pedía. Sigamos así y profundicemos mas aún esta forma de sociedad, seamos dueños de nuestro propio destino, desde el disenso o el consenso marquemos la forma de estructura social que queremos, "El pueblo no se equivoca", dijeron en otro momento, y los políticos que no nos oigan, sí.

sábado, 10 de julio de 2010

"Se pudre el agua mansa, la otra corre, y se oxigena, esta llena de vida"

Así por mis venas corre
el no callar y pedir justicia,
en el silencio esta la malicia
de los que estan al acecho,
niegan que hayan hecho
tanto daño a mis hermanos
y se mueven como gusanos
en las heridas abiertas.
Pero mi lengua no esta muerta
y cuanto sepa diré a todos,
harán de todos modos
lo imposible por callarme
tratando de asociarme
a situaciones no tan claras.
Son de intenciones malas
las propuestas que ellos tienen,
solo a ellos les conviene
y que el pueblo no se meta,
se van a dar la jeta
contra un pueblo que esta unido
que no quiere que el olvido
sea forma de gobierno
se van a pudrir en el infierno
cuando la verdad salga a la luz
y ya no cargaremos la cruz
de que esten entre nosotros;
aún con los huesos rotos
peleando hasta el final
habremos de llegar
a la patria que soñamos.
Vivamos como hermanos
y sigamos agitando el agua.

martes, 6 de julio de 2010

Mi Luz

En su más pura esencia, solo existe la oscuridad. La luz, solo es emitida por algún elemento que con el tiempo se consumirá y dejará de hacerlo; no es eterna, en cambio la oscuridad sí, ella estuvo antes, cuando todo era nada y nada había. Todo era vacío incontenible, y si de ese vacío y de la nada, en un momento se produjo el gran destello, que aún hoy continúa, se consumirá y volverá la oscuridad.
Observa el cielo profundo, y solo podrás ver lo oscuro que es; y si ves algún elemento es porque la luz ha sido desviada por él, el cielo es el reino de la oscuridad, no se ve la luz, sólo los elemento en donde ella es reflejada previo a ser emitida por otro elemento, vemos qué elemento la emite y qué elemento la recibe. Pero la oscuridad esta siempre, nada la emite, ni nada la recibe, solo está.
Podemos crear nuestra propia fuente de luz, pero no podemos crear nuestra fuente de oscuridad. Decimos que hay oscuridad por ausencia de luz, pero siempre debe haber luz para que su ausencia genere oscuridad.... no!, la oscuridad no se genera, es la luz la que se genera y cuando cesa todo es oscuro. La oscuridad es eterna y la luz temporal, dura solo el instante que los elementos que la generan duren.
Buscamos la luz como fuente de vida, es verdad, muchos cambios se producen ante su presencia y muchas formas toman esos cambios en su interrelación; cambios que generan a su vez transformaciones, creando combinaciones físico-químicas que dan origen a seres biológicos impensados.
Vida, vida como una alternativa a la nada, vida como la única forma válida que la luz tiene; los cambios que en la oscuridad se producen, en apariencia no tienen transformaciones biológicas, son solo cambios en la estructura de los minerales. Pero la luz, como catalizador de procesos tan complicados que aún no terminamos de comprender, y menos de recrear, y han dado origen a seres simples que en el transcurso del tiempo fueron relacionándose entre sí llegando a lo que hoy llamamos seres superiores, nosotros.
En fin, nuestro origen, tiene mucho que ver con la luz; nuestras divinidades, nuestros dioses, nuestra espiritualidad, nuestra alma, etcétera, etcétera, siempre está ligada a la luz. En el principio, nuestro primer supremo gran hacedor de todas las cosas fue el Sol, una estrella que emite luz y que hasta no hace mucho (midiéndolo en función del tiempo que llevamos en este planeta), se creía eterna y no es así.
Se le atribuía a su gran poder, protección, nos restauraba cada amanecer devolviéndonos las esperanzas que durante el temerario transcurso de la noche oscura temíamos perder; por eso se le rendían ceremonias y honores y se le daba nombres o formas diversas. También a la oscuridad se le dio nombres y formas diversas, atribuyéndosele siempre lo malo, lo que nos haría daño, lo que estaba al acecho de nuestras vidas, es decir que, la oscuridad, tomaba el valor de la no vida, simbolizaba la muerte.
Y así prosiguió todo, el nacimiento, es dar a luz; obrar con sabiduría, es ser iluminado; proceder con inteligencia, es ser brillante; amar profundamente, es llenar de luz la vida de la otra persona. Sin embargo, cada vez que un acontecimiento es adverso, todo se torna sombrío; la luz es buena, la oscuridad es mala, vaya enseñanza. Hasta cuando nuestros dioses están enojados, se los ubica en un entorno de oscuridad. Y cuando muramos, si hemos sido obedientes, iremos al cielo donde reina la luz (¿?); pero sino, quedaremos en el reino de las sombras por una eternidad, mas allá de que en uno u otro caso seamos enterrados o colocados en sepulturas o bóvedas oscuras, donde nuestros pestilentes, putrefactos y contaminantes restos no estorben por el resto de los siglos la existencia de quienes allí nos haya colocado.... ah, y a veces también somos incinerados, para poder así acelerar nuestro viaje a los cielos (el aire caliente sube más rápido).
Bien, como decía, la luz rige nuestras vidas desde el principio, y nos sentimos llenos de luz cuando podemos gozar y sentirnos satisfechos por algo. Ese estado de plenitud, está fuertemente ligado a nuestro estado de ánimo, tal es así que quienes perciban de nosotros esa plenitud, se sientan atraídos y con intención de relacionarse; no sucede así con quien denote apatía, a nadie le atraerá relacionarse con alguien sombrío. Fíjense que curioso, nos atrae alguien con luz y nos alejamos de alguien sombrío. Es como que buscamos relacionarnos con quien ilumine nuestras vidas y nos alejamos de quien pueda absorber nuestra luz. También a veces nos sentimos como llenos de luz, y creemos que podemos dar luz a otros, pero cuando vemos que no es apreciada, nos alejamos.
Y obvio, la luz algún día se termina, no es eterna, y queremos aprovechar toda la que tenemos hasta el día que muramos, y cuando muramos...¿a dónde va a parar toda esa luz’...a ningún lado, desaparece con nosotros; si la medimos en forma de energía, podría decir que cambió de estado, pero si hablamos de nosotros mismos, no. Lo que somos y lo que hagamos no pasa por tener, según nos ven ó creamos, más o menos luz. Somos lo que somos, y eso no va a cambiar.
Podemos crear en nuestra mente espacios tan iluminados como oscuros, y a veces quedar estancados, a conciencia o no, dentro de ellos hasta perder contacto con la realidad; una realidad llena de luz y sombra, de días y noches, llena de equilibrio natural.

Y allá vamos, al vacío infinito y oscuro.

sábado, 12 de junio de 2010

Volver a ser

Cuando en el fin de los tiempos
estemos ambos, tu y yo
frente a los cataclismos
del final de la vida,
tú, frente a tu dios,
yo, frente a mi sombra.
Y tu elevas tu plegaria
que pueda salvar tu alma;
y yo busque en los recursos
otra forma de seguir,
sabremos que nada mas queda
y tu alma y mi cuerpo
uno solo serán.

Y así seguirán juntos en el universo
buscando donde habitar
para volver a ser,
lo que siempre fuimos,
solo un instante
de un eterno devenir.

Lo que eres

Eyaculaste por tus ojos,
sin tocarla, sin sentirla.
De solo verla
quisiste ser como ella
y tu sexo mutante
se torno en figura,
de diosa virgen,
de matriz doliente,
de madre solitaria.
Y entregaste todo
y no recibiste nada.
Te volviste sobre ti,
y no recibiste nada.
Con ese trago terminaste la noche
desandaste tus pasos,
Y en silencio
juraste amar.
En vano.
Y ahora
en tu mas solitaria intimidad
te has vuelto a preguntar,
que haré con todo esto?
La noche , yo y yo,
Y vos ausente.
Divagar de preguntas incoherentes,
conjuro de pactos
que la noche dicta
y, quien vendrá
quien hará de ti
lo que eres.
Quien será la prosa,
que deje un recuerdo
en tu vientre,
como la estigma
que revele tu ser.

De besar y no sentir
de tocar y no encontrar.
Una luna oscura, oculta su cara;
una vereda mojada de rocío;
tus pasos zigzagueantes
te llevan al reposo, sereno, calmo
y, ya en sueños
te verás meciendo,
la cuna vacía.

Ahora

Y ahora que creo,
ahora que siento y soy feliz,
ahora que quiero ser
lo que siempre quise ser,
y no pude.
Ahora que amo,
ahora que me emociono,
ahora que puedo gritar
todo lo que dentro mío hay.
Ahora que me siento digno,
que me pertenezco,
que me merezco a mi mismo.
Ahora que toda mi humanidad
puede ser revelada,
no me importa lo que hagas,
todo lo harás
después de mí.
Ya no hay lugar para los dos,
y la mentira,
TU mentira,
ya no será.

Solo por una noche

Puedes fingir,
como que sientes placer.
Yo haré como que es verdad.
También puedes,
mirarme a los ojos,
como buscándome.
Me encontrarás.
Y también acariciarme,
y sentir deseo.
Puedes perder el aliento
en ese último acto,
y quedar exhausta.
Hasta llorar,
también puedes,
y recoger tus lágrimas
hasta la próxima vez.
Puedes contener un beso,
y esquivar mis labios.
Estar triste, callada,
alegre, o sonriente.
Puedes hacerlo todo,
yo te sabré comprender
y aún así,
aceptarlo.

Todo eso puedes,
y más.
Pero no puedes decir
te quiero, te amo.
No, no lo digas,
No me lastimes.

No apagues la música

No apagues la música
aún puedo oírla;
deja que suene
aunque no te agrade
o te incomode,
déjame oírla.
Será mas placentero
y podré disfrutar el viaje;
todo, en mi equipaje tengo
pero he dejado la música sonando
para que acompañe mi partida.
Por favor, trata de entender,
debo partir
y solo ella estará conmigo,
y la llevaré
dondequiera que vaya.
Dentro de sus acordes
estas tú,
y el vibrar de cada nota
hace vibrar mi alma

Pero si tu la silencias
mi viaje, triste será
y pesado mi equipaje
y cuando llegue a mi destino
solo habrá silencio.
Por eso,
no apagues la música,
déjala así, como ahora,
y que sea mi corazón
el que de a poco se apague.

Al final,
sabré porque me fui;
cuando ya no pueda mas volver
y para ti,
sea solo un recuerdo.
Entonces sí,
podrás apagar la música.

Viernes por la tarde

Y ahí estabas,
el ceño adusto
la mirada severa,
crispada la nuca,
los labios apretados,
el puño contenido,
y me dijiste todo
lo que quisiste decirme...
y no dije nada.

No hice otra cosa,
que mirarte a los ojos
y pensar,
pensar....en como te amé.
Mientras toda tu bronca
azotaba mi pena,
y no hacía otra cosa,
que mirarte a los ojos.

Y tu odio,
descarnaba mi cuerpo,
flagelado por el recuerdo
de mis tristes,
y dolientes equívocos.
Y no hice otra cosa,
que mirarte a los ojos.

Y cuanto quise decir,
no me fue admitido.
Y cuanto quise decir,
no me fue permitido.
Y cuanto quise decir,
quedó dentro mío
y ya no pude mirarte más.
Ni pude sentir
cuanto te había amado.
Cerré mis ojos,
y me fui.

Resiste

Emociones,
sensaciones sin control
que mi corazón resiste.
Furia de mi sangre
que esta pasión desata,
y quema por dentro.
Aquí, allá, te veo en todas partes
y no consigo convencerme.
Resiste corazón, resiste
que ya pasará
y el tiempo se tragará todo.
Coraza de olvido
que el recuerdo perfora
con su espada de dolor.
Moribundo y desolado corazón,
no te entregues, resiste,
que la vida es hermosa.
No dejes al recuerdo
latir dentro tuyo,
no dejes a la pasión
envenenar tu sangre.
Resiste, corazón, resiste
que ya pasará;
y vendrá un nuevo amanecer,
con la tibieza de un nuevo sol
y la noche serena,
te dará su descanso.

Amante

Desnuda, te quedaste dormida,
te contorsionaste,
y tu cuerpo tomó la forma de una rosa.
Tu cara estaba distendida,
tus párpados suavemente cerrados.
Tu boca, silenciosa,
guardaba los gemidos
de esa noche.
Tus manos aún parecían
estar acariciando mi cuerpo.
En tu pecho,
otrora agitado,
había calma.
El vientre relajado,
y tu pubis sereno.
Y así
te quedaste esa noche,
mientras te miraba,
y pensé,
no quiero irme,
no quiero volver.
Solo quiero seguir contemplándote,
desnuda, dormida,
suave.

Remordimiento

Remordimiento, no estas en mí,
desde aquí te veo
y nunca has podido joderme.
He visto lo que has hecho
con otros como yo,
colándote a través de la duda
y sembrando la culpa.
No has permitido a nadie
soñar, ser, crecer,
Has hecho de la angustia
tu arma mas letal,
y de la frustración
tu emblema.
Has hecho,
de nobles personas,
seres miserables
atrapados en su dolor.
Te paseas por las entrañas
de la honestidad,
haciendo gala
de tu juicio inconcluso
y tu condena inexorable.

Quisiste hacer de mí
que no purgara mi pena
quisiste que por mis venas
corra tristeza y dolor,
quisiste que el temor
se reflejara en mi cara,
quisiste que dejara
que la culpa me consumiera,
dejando que se muriera
la dicha que en mi reinaba,
que dignamente llevaba
a todas partes conmigo,
y compartir con mis amigos,
mis amantes, con la vida,
esa cosa tan querida,
que nos crece desde adentro
y se manifiesta en cada encuentro,
en cada abrazo, en la mirada
en la palabra empeñada,
en un beso, una caricia
en el llanto, en la risa,
en la alegría de vivir;
y cuando haya que partir
en ese viaje sin regreso,
desnudo, solo, tieso,
le quedará a cada uno
un recuerdo que ninguno,
podrá dejar en el olvido
ese amor tan querido,
que entrego a cada momento
desde el profundo sentimiento,
con los brazos extendidos.

Oración del capitalista arrepentido ante el pueblo

De la palabra empeñada,
nada queda.
De las promesas juramentadas,
nada queda.
De los valores mas nobles,
nada queda.
Vendaval de codicia,
deshonesto, mezquino.
Aluvión perverso,
malicioso y egoísta.

Arrodillado ante ti,
oh soberano,
derrotado en mi fe,
yo pido piedad,
por el mal que causé.
Quita de mí alma
la miseria de mi obra,
despójame de toda riqueza,
y haz de mi
un nuevo hombre.

Tú, mi destino

Y luego de la jornada, el regreso,
agotado, cansado, tragando amargura.
Su andar es pesado y lento,
su mirada, baja esquiva, como avergonzado.
Delante de sus pasos
va dibujando con su mirada
la forma de su vida.
Toda su fuerza consumida
todo su anhelo postergado.
Los sueños, como sueños,
en un amanecer temprano
se diluyen entre sábanas
de una noche corta,
sin tiempo de poesía,
de miradas, de caricias.

Y luego, otra vez,
vuelta al dolor,
al desgarro obligado,
a los silencios, a la obediencia,
a hacer las cosas bien,
que sino.....

Y así pasan los días,
las noches, su vida,
y el tiempo como un tirano
se va llevando su alma
y deja como despojo
a un hombre triste,
sin ilusiones, apagado.

Pero el se resiste
a un destino vacío,
desafía esta suerte perra
y la llena de esperanza.
Carga su mochila de rabia,
de orgullo, de dignidad,
y echa fuera todo el resto,
resignación, sumisión, lealtad.

Y así salió a la vida,
y se encontró con otro día.
Y su andar ya no fue lento, pesado,
ni su mirada vergonzosa y esquiva.
Su paso firme, su frente en alto,
la mirada severa, el pensamiento claro.
Y enfrento a quien lo oprimía,
y le expuso su razón,
y no le tembló la voz,
cuando todo se lo dijo.
Y viera con que emoción
regresaba a su casa,
silbando alegre llego con flores,
y su amor que lo esperaba
ansiosa lo recibió.

Y esa noche entre sábanas,
hubo poesía, miradas y caricias,
y sintió en sus manos
la tibia piel de su destino.

Deja ya...

No puedo resistir un minuto mas
la presión que siento en mi pecho.
No resisto mas
toda esa pasión que siento,
y que tu corazón no conoce

Locura de amor que en la noche errante
clama por un encuentro furtivo.
Dolor de un ahogo que solo sofoca mi llanto
y deja como consuelo
una esperanza.
Amor que estremece mi cuerpo,
y acongoja mi alma.

Deja que mi vida transcurra
en medio del olvido.
Deja todo como está
y no ocupes tu tiempo en mí.
Haré todo por seguir como si nada,
aunque mi corazón te siga recordando;
haré todo por seguir pensando
que solo fue un sueño,
y bastó con despertar en medio de la realidad,
para saber que no estás.

Uno mismo

Una mirada, una sonrisa, un suspiro.
Un gesto, un saludo, un abrazo.
Unas palabras, unos silencios, un pensamiento.
Un deseo, un anhelo, una esperanza.
Una pregunta, una respuesta, un compromiso.
Un beso, una caricia, un amor.

Un convivir, un compartir, un crear.
Una pausa, una comparación, un descartar.
Una fatiga, una rutina, un desgaste.
Una omisión, una obviedad, una razón.
Una acción, una reacción, una determinación.
Un exigir, un cumplir, un consentir.
Un dividir, un repartir, un destruir.
Un alejarse, un quedarse, un despedirse.
Un andar, una soledad, uno mismo.

Huir de tí

Que misterio encierra esa lágrima,
que pasión esconde ese suspiro.
Que angustia trae ese recuerdo,
que dolor guarda mi corazón.
Tiempo de fuga,
carrera infinita hacia el olvido.
Oculto tras el presente,
el pasado esta a mi lado.
Testigo cruel,
que no da tregua al corazón.
Absurdo testimonio,
de tiempos vividos.
Nada lo borra, lo calla, lo tapa,
y tan presente como la realidad.

Amor, delirio de mi vida,
deja ya mi corazón,
libérame de este encierro
que atormenta mis días.
No existe en el universo,
y en su infinidad profunda
lugar donde ir,
donde pueda descansar,
donde pueda en soledad
ahogar mi llanto.
Clemencia de una condena,
clamor de un reo,
te pido amor que liberes mi alma.

...y te perdí.

Cuando te vi,
tierna, suave, delicada esencia,
sentí dentro de mí
todo el alboroto de una primavera.

Cuando te vi,
se corrió el velo que nubla la esperanza,
y un llanto alegre
refresco mi cara.

Cuando te vi,
mis ojos le revelaban al corazón
que sentido tendría,
mi vida

Pensé,
en el camino andado,
en largas noches de soledades
de llanto, de tristeza.

Pensé,
en las ansias de un encuentro,
y estremecerme en un abrazo
con el recuerdo.

Pensé,
pensé en mí.

Y,
cuanto mas pensaba en mí
menos supe de ti.

Y no pude ver
más allá,
y todo,
volvió a mí.

Volví a mirar,
y a la distancia,
tu figura se desvanecía.

Cuando te vi, pensé en mí.
Cuando pensé en mí, deje de verte.
Cuando quise verte, ya no estabas.

Vamos

Es acaso mi vida un camino triste
Son mis pasos un continuo lagrimear
Sentirá mi corazón, que no es cansancio sino dolor?
Andar y andar vagamente
buscando una mejor senda.
Querer encontrar donde reposar
y dejar el ahogo a la espera de un respiro.
Mirar atrás y no sentir pena
solo esperar, para continuar.
Donde esta el final del camino?
Allí, allá, quizás no,
tal vez sea mejor que solo siga andando,
tal vez encuentre a la alegría descansando.
De ser así, la invitaré conmigo, junto a mí;
Pero no, la vi pasar ligero
llevaba prisa y no se detuvo.
La llamé, le grité que se acercara, que me espere,
pero no me oyó, simplemente pasó.
Ahora sé que no debo esperarla, sino buscarla.
Ella está andando por ahí.
Busca compañeros de camino,
no de reposo.

jueves, 10 de junio de 2010

Desvanecer

Y ahora que hago?... podré volver atrás?...No es que ya no la quiera, el haber estado alejados me hizo daño y no me siento con animo de poder enfrentar las cosas. Las mismas cosas que antes me parecían que podía corregir, pero ahora todo me parece extraño, no puedo encontrarme a mi mismo y siento que parte de mi esta perdida en algún lugar.
Esta sensación me duele en lo mas profundo de mí, tengo el dolor de quien pierde lo que mas anhela, tengo la pena de quien no supo evitar la pérdida, tengo la angustia de quien mas desea volver atrás el tiempo... pero el tiempo pasa, todo sigue y nada vuelve atrás.
En este profundo mar de soledad no encuentro otro modo de buscarme a mi mismo mas que como las olas que se encuentran con la playa, una y otra vez sin poder ser el uno o el otro... se unen y se dejan, se unen y se dejan... y el mar gasta las rocas de la costa y las desgrana en fina arena. Así es mi interior un continuo ir y venir de sensaciones que van desgastando mi ser y lo van diluyendo en un incomprensible modo de querer afirmar un amor. Y no, no puedo querer ser amado si no encuentro como amar a quien yo siento como único anhelo. Que frustración, tanta pasión, tanta alegría, tanto llanto, tanto enamoramiento y ahora todo se diluye en la nada como si nunca hubiera existido nada, como la roca en la playa que se transformó en arena, quizás, la rutina del ir y venir haya desgastado ese amor.

Y se marchó

Con cuidado guardó sus cosas, como quien guarda un tesoro. Por último, recorrió con la vista su entorno observando detalladamente cada rincón en busca de su más intima pertenencia; no le importó cuanto tuviera que cargar. Por último, miró fijamente la puerta de salida y pensando por un segundo lo que iba a hacer, la abrió y se marchó.
No tuvo el valor de poder cerrarla y aunque lo deseaba, tampoco se animó a volver la vista atrás.
Y ahí dejó sus recuerdos, sus sueños, sus alegrías, sus anhelos, sus proyectos, todo lo que hizo que se sintiera digno.
Y se marchó, cargando con sus angustias, sus frustraciones, sus preguntas sin respuestas.
Sin rumbo, sin objetivos, anduvo un tiempo, hasta que agobiado de su equipaje pensó en deshacerse de él. Decidido, se paró al borde del río para arrojar todo lo que llevaba consigo, y sabiendo que iba a ser irreversible, lo hizo.
Por fin pudo librarse de la pesada carga, de lo que no pudo librarse, fue de las ataduras que lo unían a ella.
Y se marchó, se fue para siempre.

Quien de quien

Un día el amor y el odio se encontraron, se miraron fijamente uno al otro con autoridad, no se dijeron nada,
solo se miraron con profundidad tratando de encontrar que los diferenciaba entre sí. Siguieron así por un tiempo,
un tiempo que no se puede medir y que tardaría toda una vida.
El amor pensaba en la pasión, el odio en la ira.
El amor pensaba en la lucha, el odio en la venganza.
El amor pensaba en la entrega, el odio en la codicia.
Y, así, pasaron toda una vida encontrando diferencias y sin poder apartar el uno al otro del camino.
Miraron a los lados, detrás de sí, y notaron que no había lugar para cruzarse.
Los dos andaban por la misma senda.
Una senda estrecha, larga y continua que mide toda una vida.

miércoles, 9 de junio de 2010

Recuerdos

Y después de todo, después de todo
no hay nada nuevo bajo el sol.
los días son los mismos,
las voces son las mismas,
las palabras, los modos, las gentes,
y yo también.
Cae la lluvia y moja todo
y digo llueve; si llueve.
Sale el sol y seca todo
y digo buen tiempo; si buen tiempo.
Y suben los vapores y nublan todo
y digo, ay de mí, ay de mí!
Y cae la lluvia y moja todo,
moja todo, moja todo….
y no digo nada..
Que será mañana de hoy;
porque hoy no ha sido como ayer.
¿Es que el recuerdo tiene potestad sobre todo?
No siempre llueve, no siempre el sol seca,
ni siempre se nubla,
porque todo ello siempre pasará
y vendrá el recuerdo y se llevará todo.
Y si quiero sol, lluvia o nubes
en él debo buscar.
Porque mis días ya no pasan
y mi recuerdo se ha perdido.
Y ya para mi no moja la lluvia
y no calienta el sol mi piel
ni las nubes, tapan la luz.
Todo ya paso y el recuerdo se lo lleva todo.
Solo seguiré viviendo si acudo a él,
Sino, estaré como ahora,
Sin nubes, sin lluvia, ni sol.

A mi alma

Borracho,
así te dicen los que te ven.
Borracho,
y tu apariencia de vagabundo
hace que no te crean.
Tu mente y tu cuerpo no coordinan,
Querés caminar derecho,
querés hablar bien.
Nadie sabe porque lo haces.
Borracho.
Querés ahogar tu pena
o quizás
exaltar tu alegría.
Nadie sabe porque lo haces.
Solo en vos esta el secreto,
en vos.
Pobre mendigo
Nadie escucha tus palabras
¿pensaran que son mentiras?
No saben que tus palabras
no quieren ser realistas.
Vivís tu mundo desierto
solo, con tu compañía,
y los fantasmas sin razón,
habitan tu mente,
y discutís con ellos
y ellos no discuten,
y les gritas cosas,
no dan importancia.
Lloras tu rabia.
Lloras.
Pero ellos ríen.
¡Pobre tonto!
Lloras tu rabia
querés salir de vos
para que te acepten.
Te dejas llevar,
dormís, muy profundamente.
Al despertar
estas nuevamente aquí
en donde estuviste ayer
en donde habías empezado.
Borracho,
Deja que rían
que no te oigan
que piensen lo que quieran.
Pero no llores
a nadie haces daño.
Hacelo cuantas veces quieras,
cuantas veces lo sientas.
Pero nunca dejes que lo hagan por vos
o te lo hagan hacer.
Borracho.
Nadie sabe porque lo haces.

El grito sagrado

¿Como hace el que quiere gritar y no puede?
Nadie oirá sus gritos y se ahogaran en su garganta.
Solo el los oirá y dirá a todos que ha gritado,
pero nadie le creerá porque a sus gritos los han callado
y en silencio a de morir.
Escuchen, escuchen ¡sordos hombres!
no sigan, estoy aquí, aquí, oigan por favor;
que, ¿no oyen?, ¡Que les pasa!
Han atado mi lengua con su silencio
y ya no puedo gritar, el silencio ahoga los gritos
y se pierden en el espacio y el tiempo, hasta que alguien los oiga
y quizás como un eco los envíe y cuando yo los oiga
gritare mas fuerte, para que me oigan otros,
y otros mas oirán mi voz.
Pero ya será tarde,
ellos callan mis gritos con su silencio,
no quieren que yo oiga el eco de mi voz,
ni quieren que mi voz se oiga.
Ellos aman el silencio
ellos no pueden gritar,
les han enseñado que eso , no debe hacerse.
Solo escuchan la voz de los que no gritan,
de los que hablan en silencio, como la voz de los muertos,
que hablan por lo que hablaron.
Necios,
la voz de los que gritan es mas fuerte cuando mueren,
y esas son voces que nadie calla,
que pasan sobre el silencio y a todos alcanza.
Romperé las cadenas de mi garganta,
soltare mi lengua a la esperanza
y gritaré bien fuerte, bien alto,
hasta que me den la muerte como a una enseñanza;
y serán eternas las palabras de los hombres que gritan,
y no callan.
Libre, libre, como el sol, el viento, el agua.
Como el sol,
que no lo tapó la noche, él esta a mis espaldas;
como el viento,
que no se calma porque me cubra, pues lo recuerda mi cara;
como el agua,
que se evapora de la fuente del tirano,
y cae libre y soberana
en el campo de los pobres
que siembran esperanza.
Seguiré gritando.
Aún después de muerto mi voz se oirá mas allá,
y el día que los hombres
suelten de su garganta el grito de libertad,
será la única palabra que derrote al tirano,
del silencio que nos calla.
Hombre pobre, hombre esclavo,
no dejes que tu garganta
calle el grito de la vida,
que te quitan con la espada.
No esta libre, ni esta vivo
quien por fuerza a otro mata,
pues temeroso de ese grito
que brota desde el alma,
hará temblar sus pasos
y su fuerza será vana.
Anda y grita en todas partes
que el hombre libre nunca calla;
que la vida así se vive
y no por filo de una espada;
que quien mata a un hombre libre
nunca mata una esperanza;
pues queda la llama viva,
del que grita ¡¡LIBRE!!
y no del que lo calla.